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Mecanismos de acción anticancerígena del Fucoidan: 1,2,3 sobre 5
 En
1983, al utilizar el fucoidan bruto extrído del arame,
Takahashi (1)
estudió los efectos de las capacidades del sistema
reticuloendotelial o fagocitario, los factores de inducción de
inhibición
de virus,
y la actividad asesina natural en ratones inoculados con la vacuna
L1210, y las propiedades antitumorales en relación a las células
tumorosas de sarcoma 180 trasplantadolo mediante vía subcutánea a
ratones ddY y
ratones atímicos desnudos. Los resultados indicaron que al estimular
el
sistema reticuloendotelial  y el aumento de la actividad NK, el
arame dio lugar a la aparición de propiedades antitumorales
participando al
mismo tiempo en la mejora de las defensas inmunitarias de las células
T. En 1996, investigadores determinaron la estructura química del
U-fucoidan etc., y clarificaron también su actividad fisiológica, a
saber efectos sobre la apoptosis de las células cancerosas. En 2000,
Maruyama et al. (2)
estudiaron los efectos del fucoidan extraído del wakame sobre la
actividad de las células NK con el fin de clarificar el mecanismo de
alargamiento de la esperanza de vida, estudiando los efectos de la
sustancia en ratones a los cuales se les trasplantaron células
leucémicas L1210. Administraron un extracto hidrosoluble de mekabu y
fucoidan mekabu desengrasado y de secado a ratones mediante vía
intra-abdominal
una vez al día consecutivamente una dosis de 50 mg/kg, y confirmaron la
presencia de células NK que tenían efectos de mejora en el bazo
y en las células intras-abdominales después de cinco días. Las
investigaciones llevadas a cabo por Sagawa et al. (3),
Tominaga et al., Wu et al., Kato et al., entre otros científicos,
demostraron los efectos de bioactividad del fucoidan en particular los
extraídos del gagome, comenzando al mismo tiempo a clarificar los
mecanismos de estos efectos anticancerígenos. Además los mecanismos de
lucha contra el cáncer fueron informados por Sakai et al. y por Kato et
al. (4). A continuación damos una mayor explicación sobre lo anteriormente expuesto.
En
1983, al utilizar el fucoidan bruto extrído del arame,
Takahashi (1)
estudió los efectos de las capacidades del sistema
reticuloendotelial o fagocitario, los factores de inducción de
inhibición
de virus,
y la actividad asesina natural en ratones inoculados con la vacuna
L1210, y las propiedades antitumorales en relación a las células
tumorosas de sarcoma 180 trasplantadolo mediante vía subcutánea a
ratones ddY y
ratones atímicos desnudos. Los resultados indicaron que al estimular
el
sistema reticuloendotelial  y el aumento de la actividad NK, el
arame dio lugar a la aparición de propiedades antitumorales
participando al
mismo tiempo en la mejora de las defensas inmunitarias de las células
T. En 1996, investigadores determinaron la estructura química del
U-fucoidan etc., y clarificaron también su actividad fisiológica, a
saber efectos sobre la apoptosis de las células cancerosas. En 2000,
Maruyama et al. (2)
estudiaron los efectos del fucoidan extraído del wakame sobre la
actividad de las células NK con el fin de clarificar el mecanismo de
alargamiento de la esperanza de vida, estudiando los efectos de la
sustancia en ratones a los cuales se les trasplantaron células
leucémicas L1210. Administraron un extracto hidrosoluble de mekabu y
fucoidan mekabu desengrasado y de secado a ratones mediante vía
intra-abdominal
una vez al día consecutivamente una dosis de 50 mg/kg, y confirmaron la
presencia de células NK que tenían efectos de mejora en el bazo
y en las células intras-abdominales después de cinco días. Las
investigaciones llevadas a cabo por Sagawa et al. (3),
Tominaga et al., Wu et al., Kato et al., entre otros científicos,
demostraron los efectos de bioactividad del fucoidan en particular los
extraídos del gagome, comenzando al mismo tiempo a clarificar los
mecanismos de estos efectos anticancerígenos. Además los mecanismos de
lucha contra el cáncer fueron informados por Sakai et al. y por Kato et
al. (4). A continuación damos una mayor explicación sobre lo anteriormente expuesto. 
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Efectos de inducción de la apoptosis.Uno de los efectos anticancerígenos del fucoidan funciona llevando a las células cancerosas a eliminarse a ellas mismas, o sea por inducción de la apoptosis. Las células de los seres vivos tienen genes que las conllevan a eliminarse cuando han sufrido un fuerte envejecimiento debido a un medio ambiente anormal. Esta muerte por autodestrucción de las células se llaman “apoptosis”. La apoptosis
permite el proceso de regeneración por el cual células nuevas nacen
cuando las viejas células mueren en el cuerpo, lo que permite el
mantenimiento de la salud física. Este fenómeno de apoptosis se produce
también en los seres humanos. Por ejemplo, aunque un recién nacido
tiene dedos, estos dedos no empujaron cuando era tan solo un feto,
inicialmente se formaron en forma de palmas, luego una serie de algunas
células en unos momentos precisos han hecho la apoptosis (se
autodestruyeron) lo que da lugar a la formación de los dedos. El
fucoidan se conoce por tener efectos que actúan directamente en
las células cancerosas dirigiendolas a su propida autodestrucción.
Estos efectos
no actúan sobre las células sanas lo que supone que no hay efectos
secundarios. El efecto apóptico se demostró en un medio ambiente
artificial en laboratorio tras experiencias por Yu et al. (5)
quienes estudiaron los efectos de U-fucoidan sobre las células
cancerosas que habían proliferado durante varias generaciones. De
manera concreta, cuando añadió U-fucoidan a las células humanas de
leucemia de promyélocytaire aguda, a las células de leucemia
linfoblástica, a las células cancerosas del estómago y a las células de
adénocarcinome de colon que se cultivaron en una plac de Petri,
constataron que el número de células vivas disminuyó acercándose casi a
cero, tal como se indica en (a) en la
figura-1. Esta cifra se refiere a las células humanas de leucemia
promyélocyte. Al estudiar con mayor detalle, pudieron confirmar que
estas
muertes celulares se debían a la supresión de su ADN que contenía la
información necesaria para la vida, volviendo la supervivencia de estas
células imposible, tal y como lo muestra (b) de la fig-1. El grupo de
células sanas de control cultivadas simultáneamente casi no constataron
efecto alguno con el U-fucoidan. La apoptosis
permite el proceso de regeneración por el cual células nuevas nacen
cuando las viejas células mueren en el cuerpo, lo que permite el
mantenimiento de la salud física. Este fenómeno de apoptosis se produce
también en los seres humanos. Por ejemplo, aunque un recién nacido
tiene dedos, estos dedos no empujaron cuando era tan solo un feto,
inicialmente se formaron en forma de palmas, luego una serie de algunas
células en unos momentos precisos han hecho la apoptosis (se
autodestruyeron) lo que da lugar a la formación de los dedos. El
fucoidan se conoce por tener efectos que actúan directamente en
las células cancerosas dirigiendolas a su propida autodestrucción.
Estos efectos
no actúan sobre las células sanas lo que supone que no hay efectos
secundarios. El efecto apóptico se demostró en un medio ambiente
artificial en laboratorio tras experiencias por Yu et al. (5)
quienes estudiaron los efectos de U-fucoidan sobre las células
cancerosas que habían proliferado durante varias generaciones. De
manera concreta, cuando añadió U-fucoidan a las células humanas de
leucemia de promyélocytaire aguda, a las células de leucemia
linfoblástica, a las células cancerosas del estómago y a las células de
adénocarcinome de colon que se cultivaron en una plac de Petri,
constataron que el número de células vivas disminuyó acercándose casi a
cero, tal como se indica en (a) en la
figura-1. Esta cifra se refiere a las células humanas de leucemia
promyélocyte. Al estudiar con mayor detalle, pudieron confirmar que
estas
muertes celulares se debían a la supresión de su ADN que contenía la
información necesaria para la vida, volviendo la supervivencia de estas
células imposible, tal y como lo muestra (b) de la fig-1. El grupo de
células sanas de control cultivadas simultáneamente casi no constataron
efecto alguno con el U-fucoidan.
 
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Efectos de producción e inducción de la interleucina 12 (IL-12) y del interferón-gamma (IFN-γ).En esta sección, vamos a utilizar una terminología un tanto inusual, por tanto vamos en primer lugar a darle algunas explicaciones. Los macrófagos: También llamados fagocitos, son células que reaccionan cuando sustancias extrañas penetran al
organismo. Ingieren y digieren virus, bacterias y las sustancias
inútiles, como las células viejas. Comen también las células
cancerosas. Cuando hay muchos enemigos, envían una orden de ataque a
sus
“amigos”. Los linfocitos T (células T): Estas células reaccionan
después de haber recibido ordenes de ataque de los macrófagos.
Están formadas por tres clases de células, teniendo cada una su propio
papel: las células auxiliare T, las asesinas células T y las células
antiparásitos T. Los linfocitos asesinos T: cuando descubren una célula
cancerosa, hacen un agujero en la membrana celular de la célula
cancerosa emitiendo un enzima de degradación de proteína de tal modo
que
destruyan la célula cancerosa. Las células auxiliares T: Aunque ellas
mismas no pueden atacar a las células cancerosas, las células
auxiliares T liberan citocinas como la interleucina-2, estimulando los
macrófagos y a las células T a proximidad con el fin de reforzar sus
capacidades ofensivas. Linfocitos antiparásitos T: Estas células dan
ordenes de parar los ataques cuando las células cancerosas desaparecen
en
la región circundante. Las células asesinas naturales (células NK):
Independientemente de las órdenes de las células auxiliares T, las
células asesinas naturales pasan a la ofensiva cuando encuentran
células cancerosas u otras sustancias extrañas, destruyendolas y
eliminandolas. Las interleucinas (IL): Algunos tipos de
células secretan en algunas circunstancias estas sustancias de proteina
bioactivas. En numerosos casos, la misma clase de sustancias es
producida y secretada por células distintas a los linfocitos o los
macrófagos. El término general de estas sustancias es citocinas (o
citoquinas). Las interleucinas que se conocen actualmente incluyen de
la IL-1 a IL-18. El interferón
gamma (IFN-γ): una sustancia antiviral producida por los linfocitos.
Producto de las células T y de las células NK mencionadas
anteriormente,
este factor multifuncional posee numerosos tipos de actividad
fisiológica, en particular, actividades antivirales, efectos de
inhibición del crecimiento celular, efectos antitumorales, y efectos de
mejora de los macrófagos y de las células NK. La producción del IL-12 y
del IFN-γ es conocido por ser inducido por el fucoidan. Estudios realizados por Kato et al. (4),
dan ejemplo de la inducción de IL-12 y de IFN-γ hecha por el fucoidan.
En este estudio, los investigadores añadieron fucoidan extraído del
gagome a los linfocitos del bazo de ratones
inmunizados contra las células tumorales Meth A, como lo muestra la
figura 2. Los macrófagos: También llamados fagocitos, son células que reaccionan cuando sustancias extrañas penetran al
organismo. Ingieren y digieren virus, bacterias y las sustancias
inútiles, como las células viejas. Comen también las células
cancerosas. Cuando hay muchos enemigos, envían una orden de ataque a
sus
“amigos”. Los linfocitos T (células T): Estas células reaccionan
después de haber recibido ordenes de ataque de los macrófagos.
Están formadas por tres clases de células, teniendo cada una su propio
papel: las células auxiliare T, las asesinas células T y las células
antiparásitos T. Los linfocitos asesinos T: cuando descubren una célula
cancerosa, hacen un agujero en la membrana celular de la célula
cancerosa emitiendo un enzima de degradación de proteína de tal modo
que
destruyan la célula cancerosa. Las células auxiliares T: Aunque ellas
mismas no pueden atacar a las células cancerosas, las células
auxiliares T liberan citocinas como la interleucina-2, estimulando los
macrófagos y a las células T a proximidad con el fin de reforzar sus
capacidades ofensivas. Linfocitos antiparásitos T: Estas células dan
ordenes de parar los ataques cuando las células cancerosas desaparecen
en
la región circundante. Las células asesinas naturales (células NK):
Independientemente de las órdenes de las células auxiliares T, las
células asesinas naturales pasan a la ofensiva cuando encuentran
células cancerosas u otras sustancias extrañas, destruyendolas y
eliminandolas. Las interleucinas (IL): Algunos tipos de
células secretan en algunas circunstancias estas sustancias de proteina
bioactivas. En numerosos casos, la misma clase de sustancias es
producida y secretada por células distintas a los linfocitos o los
macrófagos. El término general de estas sustancias es citocinas (o
citoquinas). Las interleucinas que se conocen actualmente incluyen de
la IL-1 a IL-18. El interferón
gamma (IFN-γ): una sustancia antiviral producida por los linfocitos.
Producto de las células T y de las células NK mencionadas
anteriormente,
este factor multifuncional posee numerosos tipos de actividad
fisiológica, en particular, actividades antivirales, efectos de
inhibición del crecimiento celular, efectos antitumorales, y efectos de
mejora de los macrófagos y de las células NK. La producción del IL-12 y
del IFN-γ es conocido por ser inducido por el fucoidan. Estudios realizados por Kato et al. (4),
dan ejemplo de la inducción de IL-12 y de IFN-γ hecha por el fucoidan.
En este estudio, los investigadores añadieron fucoidan extraído del
gagome a los linfocitos del bazo de ratones
inmunizados contra las células tumorales Meth A, como lo muestra la
figura 2. Al añadir una dosis de 1 a 100 μg/ml de fucoidan, en ese rango,
observaron que entre más cantidad agregaban, más producción había.
Sin embargo,
cuando observaron la cantidad de producción de IFN-γ fucoidan extraído
a partir de otros cinco tipos de algas marrones, constataron que
la producción se inducía mas con el fucoidan de las algas de fucus y
gagome que con el fucoidan extraído de otras algas, donde el efecto era
menor, tal y como se puede apreciar en la fig. 3. Indujeron así que la
fuerza del efecto de inducción
variaba en base a la estructura del fucoidan. Al añadir una dosis de 1 a 100 μg/ml de fucoidan, en ese rango,
observaron que entre más cantidad agregaban, más producción había.
Sin embargo,
cuando observaron la cantidad de producción de IFN-γ fucoidan extraído
a partir de otros cinco tipos de algas marrones, constataron que
la producción se inducía mas con el fucoidan de las algas de fucus y
gagome que con el fucoidan extraído de otras algas, donde el efecto era
menor, tal y como se puede apreciar en la fig. 3. Indujeron así que la
fuerza del efecto de inducción
variaba en base a la estructura del fucoidan.
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El efecto de inducción de la producción del factor de crecimiento de los hepatocitos (HGF)El factor de crecimiento de los hepatocitos (HGF) es una citocina descubierta por el profesor Nakamura de la Universidad de Osaka, en 1984, en el suero de las ratas parcialmente hepatectomizadas. También fue descubierto en 1986 por Goda et al. de la Universidad de Kagoshima en el suero de un paciente afectado por hepatitis fulminante. La sustancia es una proteína teniendo un peso molecular de cerca de 100,000. El HGF tiene efectos fisiológicos importantes y se utiliza, por ejemplo, en el tratamiento de la cirrosis, hepatitis alcóholica, así como también en el tratamiento de enfermedades isquémicas causadas por la diabetes. En 1999, se descubrió que el F-fucoidan y el G-fucoidan aumentaban la producción de HGF. Sakai et al. (6) hicieron una comparación de la capacidad de inducción de HGF fucane sulfatado de heparina de distintos fucoidanes procedentes de varias clases de algas marrones. Los resultados revelaron lo siguiente: se encontró una actividad de inducción de HGF en las algas de wakame, mozuku y lessonia. El oligosacárido principal 7-azúcar 12-sulfato obtenido de la degradación de fucanes sulfatados procedentes del gagome con una enzima de fucane de degradación sulfatado dio lugar al incremento de la producción de HGF, casi en el mismo grado que la heparina. La estructura principal del oligosacárido y la actividad de inducción de HGF se presentan en la figura 3. Le invitamos a que observe nuestros productos a base de fucoidan.
Referencias:
- 高橋政壽 1983 日本網内系学会会誌 22,4,269-283.
- 丸山弘子ら 2000. 日本栄養 ・ 食糧学会総会講演要旨集 54,126
- H. Sagawa et al. 1999 de 生化学 71,203
- 加藤郁之進ら 2004. 海藻の抗癌作用 p.477-490.
- F. Yu et al. 1996. Abstract of X V III th Jap. Carbohydr. Symp., p.93-94
- 酒井武 2003. Jpn.J.Phycol., (Sorui) 51,19-25
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